Todo fue sucediendo tal y como yo había previsto.
Aún con sorpresas, que no dejaron que esa lluvia parara.
Las heridas estaban ahí,
y debían sanarse.
Unos días en plena tempestad a veces son necesarios...
Ahora estaba en calma,
quería saber de él, mirarle a los ojos y que ellos me respondieran...
Pero, y si no era así?
Mi sol debía seguir saliendo, cada puto día.
Porque quiero disfrutar, y sonreír.
Como cuando lo hacía antes de ti...
Antes que abrieras la herida, hasta dejarme sin aliento.
No podría perder más tiempo,
sabía que era la libertad y quería más.
Debía aprender a llorar como lo había hecho al reír.
Se cerrará a su debido tiempo,
y mi mirada oscura dejará de serlo cuando deba.
No hay prisa, puedes quedarte tristeza.
P.D: Me lo voy a poner fácil, lo difícil ya vendrá por sí solo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario